domingo, 7 de mayo de 2017

Vaguedad nº 1

Esta mañana la calle me ha parecido una extensión baldía que desde mis pies, raíces sin paso ni tierra conocida, llegaba a cientos de rostros errantes y redondos. Dice el padre Juan que los hombres somos el misterio de nosotros mismos, que seguramente todo lo que he perdido este año atrás sea el gesto, burlón, de una fortuna inescrutable, y que tal vez la vida sólo sea aprender a hablar solo y a luchar el hambre; pero, padre: yo he vertido mi voz sobre la piedra y aún pervive en su desierto; y he gritado a los hombres, y su justicia aún está muy lejos.

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