Nana encadenada

Dolor, siento dolor en vida

defunción sin haber vivido

y al nacer, por nacer, la muerte

que sin pedirlo yo he nacido.

Fruto de las entrañas, madre

yo broté ya condenada, mas

ni cielo en llanto, ni del aire

pena, mis cadenas evitaron.

(¿Acaso a mí me preguntaron?)

Heredé la tierra híbrida

que en dos esferas se reparte

por un lado de guerra herida

y por el otro, de sed hambre

Fruto de la desidia, madre

con cordón de sangre y acero

de tu fosa salí enredada

desde las manos hasta el cuello

(¿quién dictaminó todo aquello?)

¡Qué gritos ensordecedores!

¿oyes? Siquiera puedo dormir

si tus alas al aire opones

turba noche nana muda es

Dime musa, di, ¿dónde vuelo?

A ti, a quien llaman libertad

pues no quiero ver lo que veo

y ni ciega me puedo quedar.

Yo cavaré mi sepultura

allí donde nadie me vea

en silenciosa noche oscura

para que suenen mis cadenas

Y búscadme acaso en el barro

y escarbad como sanguijuelas

que jamás alcanzarán manos

al corazón de mi bandera