domingo, 11 de junio de 2017

El aire

¡Qué misterio, el aire!
¡Qué henchido y qué completo!
¡Qué lleno de sí mismo, el aire!
Puro alrededor y sin frontera,
el aire.
Ojo puro y peregrino que sin párpados cazcalea,
siervo inmaterial de nuestros límites,
el aire.
La sustancia hecha silencio,
el aire, el aire, el aire...

La mano tendida que fracasa
por el aire
buscando una memoria que no puede conseguir su forma
en el aire;
numen en disolución,
la carne del tiempo que nos roza,
el aire,
sueño sin centro por los aires.
¡Qué preñado de distancias! ¡Qué amor sin labios
buscando un fondo! Él, el mío;
yo, el del aire.

¡Qué frío! ¡Qué todo en sí! ¡Qué muerte la del cuerpo
dentro del aire!
Menos de mí mismo. Dios más lejos
después del aire.

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